COMO RECONSTRUIMOS NUESTRO HOGAR ??

En un punto de nuestras vidas, aunque vivíamos juntos estábamos mentalmente separados, fuera de control y cada uno con su propio dios. Fue una época de búsqueda constante, de satisfacciones pasajeras y mucho vacío.  

Hace un tiempo me levanté temprano luego de un sueño muy intenso, me disponía a escribir y me encuentro con este correo de una persona que nos contaba como su esposo paso de ser no creyente a creyente; y de creyente que daba consejos y sermones; ahora se han separado y roto su hogar. Inmediatamente después vino a mi mente este pasaje donde Jesús les cuenta a sus discípulos que El vino a traer división(*).  Esto me hizo reflexionar sobre El plan de Dios para los matrimonios y como es que debemos estar divididos pero en unidad con Jesús. Estamos convencidos de que no hay ninguna fuerza que se resista al AMOR y como seguidores de Jesús debemos enfocarnos en amar incondicionalmente a todos incluyendo a nuestros enemigos. Un gran amigo me dijo "Tu debes dar amor a tu esposo no porque se lo merezca sino por que lo necesita". 

Las barreras entre Dios, esposo o esposa y el resto del mundo nunca estuvieron bien definidas para nosotros. Los demás seres humanos, no importa quien sea,  NO PUEDEN tener acceso ni alterar la relación que tienes con Dios a través de Jesús. Aunque como ya lo hemos dicho, asistíamos a la iglesia católica no éramos practicantes, no teníamos claro cual es el orden divino y por muchos años puse a Erika delante de Dios; sin darme cuenta "la estaba adorando"; mi vida y decisiones giraban al rededor de lo que ella decía y pensaba.......se había convertido en mi punto de referencia para lo bueno y lo malo, lo importante y lo no importante. Hasta ese día en el que Jesús toco mi corazon y entendí a quien debía seguir, que El es el único punto de referencia y que debía liderar a mi familia en este proceso de parecernos a El. 

Así comenzamos un proceso de cambio con muchas discusiones pero al final todo se puede resumir en que UNO tomo la decisión de dar amor..........si tu esposo o esposa cae trata de levantarlo pero si no quiere que lo levantes debes dejarlo y orar por el o ella, no sea que te arrastre en dirección completamente opuesta a Jesús. Es importante nunca perder la conciencia de que somos seguidores y no líderes, tuvimos que sacarnos la idea de que somos perfectos o superiores y aceptar que nuestra relación o matrimonio es algo que no depende de nosotros. Cuando nuestro matrimonio estaba roto oraba sin parar por Erika y por nuestros hijos; no para que vuelvan o cambien sino para que conozcan a  Jesús; decidí ser esa persona que quitaría  los arbustos o ramas para que vean la Cruz de Cristo. 

TODO siempre va depender de El; nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestra vida, El Universo todo fue creado por El y para El(**). Solo por su gran amor y misericordia, después de que uno dejo al otro en manos de Dios y decidió seguir los caminos de LA VERDAD entonces marcamos correctamente los limites entre Dios y el mundo para nosotros, hizo el MILAGRO y RESUCITO nuestro hogar. Si quieres mejorar tu matrimonio, si tu hogar esta destruido o a punto de destruirse; tal vez quieras las palabras claves para reconstruirlo. Es muy simple...........

OBEDECE A JESÚS CUESTE LO QUE CUESTE!!

Erika y Alfredo

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(*)

Lucas 12:49-53 NVI

[49] »He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! [50] Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla! [51] ¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! [52] De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos, y dos contra tres. [53] Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

(**)
Filipenses 4:5-9 NVI
[5] Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. [6] No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. [7] Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. [8] Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. [9] Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.