Andar por los caminos del Señor no es fácil y a veces pareces ir contra corriente; pero la obediencia SIEMPRE serás bien recompensada, en el Salmo 23 el rey David lo pone de una manera increíble cuando dice ".....en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce...."
Esta semana tuvimos la oportunidad de ver como Dios continuamente esta hablándonos y guiándonos. Tuvimos algunas diferencias con nuestra hija adolescente sobre el respeto y la obediencia a los padres, gracias a Dios, ayer todo volvió a la normalidad. Vimos como la vida de personas queridas a nuestro alrededor sigue cambiando por haber decidido arriesgarse y aceptar a Jesús. Y finalmente hoy nos hablo y nos mostró como existen diferentes estaciones de la vida y como existe un tiempo para todo(*) El siempre estuvo disponible para nosotros, siempre esta proveyendo para nosotros y como entendimos es tiempo de cambiar algunas cosas, de hacer lo que tenemos pendiente y de trabajar en las que hemos postergado. Su promesa es que SIEMPRE estará en control. Tal ves tu estas en una estación o en una situación donde es momento de moverte o de cambiar. Debes dejar o cambiar empezando por conocer y seguir a Jesús, te deseamos de todo corazón que comiences tu cambio por allí y si ya conoces a Jesús ora, lee su palabra y escúchalo. Debes soltar eso que te retiene en el pasado y estirar la mano para que El te pueda mostrar ese futuro increíble que te espera cuando juntos cambiemos el mundo entero desde la familia y el matrimonio.
Vamos a llenar nuestros hogares de amor y no de odio, de perdón en lugar de orgullo, de paciencia en lugar de intolerancia; restaurando matrimonios en lugar de darlos por perdidos. Y al final, terminar nuestro capítulo en la tierra como el último versículo del Salmo 23:
" La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre."
Que Dios los bendiga y gracias por compartir nuestra página con los que más quieren!!
http://erikayalfredo.blogspot.com/2013/04/necesitamos-su-ayuda.html
Erika y Alfredo
(*)
Eclesiastés 3:1 NVI
[1] Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
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