LA ESPERANZA DE NUESTROS HIJOS

Hace unos días recibimos un comentario sobre lo educado y respetuoso que es nuestro hijo. Además nuestra hija nos confirmó su decisión de casarse con nuestra bendición....el afortunado Rubén de Venezuela. Isabella termino sus pruebas, tendrá terapias más específicas y evaluaciones neurológicas.

Después de la noticia de nuestra hija recibimos todo tipo de consejos y comentarios. Desde los que dicen que son muy jóvenes hasta los que, después de preguntarnos cómo nos sentíamos, nos felicitaron y ofrecieron orar por ellos. Claro que es importante educarlos, enseñarles modales y disciplina pero no importa cuán buenos padres creamos que somos o cuanto elogien a nuestros hijos; algún día serán adultos y tomarán sus propias decisiones. No importa cuánto los amemos o queramos protegerlos no HAY NADA que podamos hacer para cambiarlos....pero cuál es nuestro trabajo, como podemos saber que Maria y Rubén tomaron una buena decisión, serán felices?

Quisiéramos que lo de ellos sea perfecto pero hace rato que dejamos de interponernos entre Dios y nuestros hijos. El nos mostró cuál debe ser nuestro verdadero rol; como padres debemos animarlos, consolarlos y exhortarlos(*). Claro que hemos hecho preguntas, claro que hemos ofrecido nuestro apoyo y estamos orando por ellos pero la verdad es que debemos confiar en que Dios tiene el control sobre la vida de nuestros hijos(**). El es su Creador, los conoce por dentro y por fuera y por lo tanto es el único capaz de cambiarlos, sanarlos o salvarlos. Nosotros sólo debemos criarlos según la Gracia y disciplina del Señor y orar por ellos(***). 

Siempre es posible ver la mano de Dios en todo lo que pasa y esta última semana me ha permitido ser testigo de la cercanía y relación que están desarrollando Erika y María mientras preparan los detalles para la boda y se acerca el día en que dejara nuestro hogar. Lo que pasa con ellas es increíble y no es que no hayan tenido una buena relación sino que en este proceso Dios está transformando la forma como se hablan y se comunican; se están convirtiendo.....en verdaderas amigas. Erika está derramando una increíble cantidad de amor real(****) sobre nuestra hija y María, cada día más madura.

No deseemos una vida libre de problemas y dificultades, peor aún no nos convirtamos en dioses para salvar o cambiar cuando ni siquiera podemos salvarnos a nosotros mismos. Más bien deseémos que que cuando encuentren dificultades SIEMPRE vuelvan la mirada al único que es la VERDAD; fuente inagotable de GRACIA y sabiduría.....nuestro Señor Jesús. Y mientras se encuentran verdaderamente con El recordemosles una y otra vez que no importa lo que hagan o digan siempre pueden contar con...

NUESTRO APOYO Y AMOR INCONDICIONAL 

Alfredo Rebaza 

119:11

Esposo de Erika y papá de María, José e Isabella

(*)

1 Tesalonicenses 2:11-12 NVI

[11] Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. [12] Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria.

(**)

Salmos 32:8 NVI

[8] El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el *camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.

(***)

Efesios 6:4 NVI

[4] Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.

(****)

1 Corintios 13:4-7 NVI

[4] El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. [5] No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. [6] El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. [7] Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.